Un informe privado señala que las negociaciones arrojaron resultados inesperados para los mandatarios provinciales, al terminar cerrando por porcentajes del 30,5 por ciento promedio en el año, superiores al 28 por ciento estimado inicialmente.
Este año entraña desafíos potenciados para los gobernadores: de la mano de subas salariales mayores que las previstas y de servicios de deuda incrementados, las necesidades de financiamiento de las provincias aumentarían un 68 por ciento respecto de 2013.
Las conclusiones pertenecen a un informe de la consultora Economía & Regiones, que remarca que las paritarias arrojaron resultados inesperados para los mandatarios, al terminar cerrando por porcentajes del 30,5 por ciento promedio en el año, superiores al 28 por ciento promedio estimado inicialmente.
De esta manera, el aumento del gasto público respecto de 2013 terminaría escalando no ya a $153.000 millones, sino a $158.500 millones, sumando otros $5.500 millones a las necesidades financieras del consolidado de provincias durante el ejercicio 2014.
Con ingresos creciendo al 31 por ciento en forma nominal, y el gasto público primario acompañando esa evolución, las provincias cerrarían el ejercicio 2014 con un déficit, antes del pago de los servicios de la deuda, de $10.100 millones.
Además del gasto salarial, los vencimientos de la deuda son el segundo componente del gasto que se expandiría por sobre la expansión nominal de los recursos, ya que crecerían más de un 50 por ciento respecto de 2013, a partir de las emisiones de 2013 y de lo que va de este año (con vencimiento en 2014), así como del impacto de la devaluación en las deudas nominadas en moneda extranjera, y los vencimientos de la deuda con el Gobierno nacional. Estos servicios totalizan $33.600 millones, lo que lleva las necesidades financieras del período a $43.700 millones, un 68 por ciento por encima de las registradas en 2013.
«Cómo financiarán las provincias este gap es el gran desafío para las actuales administraciones gubernamentales, en un contexto de encarecimiento del crédito interno, menor liquidez en el mercado local y el escaso margen para hacer colocaciones en los mercados de deuda internacionales», afirman.
En este contexto, cobra importancia el vencimiento este mes del plazo de gracia para el pago de la deuda de las provincias con Nación. Vencido este plazo, los pagos a realizarse a partir de este mes al Gobierno en concepto de servicios de esta deuda alcanzan los $6.000 millones entre abril y diciembre de 2014.
«Al día de hoy, no se sabe qué hará el Gobierno nacional al respecto: si otorgará un nuevo período de prórroga de los vencimientos o si, como trascendió, financiará a las provincias a través de una línea de préstamos en pesos del Banco de la Nación Argentina, lo que significaría mayor emisión monetaria, en un contexto de caída de la demanda de pesos», agrega.
Por de pronto, los vencimientos de deuda de las provincias con el exterior agregan u$s1.340 millones a las necesidades de reservas.
En rigor, tras la pesificación de la deuda provincial en dólares bajo legislación nacional impulsada por la Casa Rosada durante de 2012, hoy la única deuda de las provincias que requiere de la compra de divisas (uso de reservas del BCRA) son los préstamos de organismos internacionales concertados en dólares y los títulos públicos emitidos en moneda extranjera bajo legislación internacional.
«De este modo, tenemos que en 2014 las necesidades provinciales de reservas alcanzan a u$s1.337 millones; u$s485 millones destinados a la devolución de préstamos de organismos internacionales de crédito, y u$s852 millones en servicios de títulos públicos», sostiene.