El rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata advirtió sobre el impacto de los recortes del gobierno de Javier Milei en el sistema universitario argentino. Cuestionó el atraso salarial y la falta de recursos, y sostuvo que la situación compromete el funcionamiento de las instituciones.
En un contexto de fuertes tensiones entre el gobierno nacional y las universidades públicas, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Lazzeretti, se sumó a las voces que advierten sobre las consecuencias del ajuste impulsado por la gestión de Javier Milei en el ámbito educativo.
“Estamos en un periodo complejo para el sistema universitario público argentino y para el sistema de ciencia, tecnología e innovación”, aseguró Lazzeretti, y remarcó que el proceso de desfinanciamiento que atraviesan las instituciones está generando un escenario de creciente incertidumbre: “Todavía no estamos en una crisis, pero cada vez estamos más cerca de una situación de ese tipo”.
El rector marplatense subrayó que el recorte de fondos no solo afecta el funcionamiento básico de las casas de estudio, sino que también profundiza el deterioro salarial del personal docente e investigador. “El no poder contar con los recursos necesarios implica un enorme atraso en la cuestión salarial que, por goteo, genera que docentes e investigadores formados durante muchísimos años vayan dejando la institución”, alertó.
En ese sentido, Lazzeretti destacó el carácter federal y articulado del sistema universitario argentino: “Las universidades públicas nacionales y provinciales también somos un sistema. No nos concebimos como islas sin ninguna vinculación, sino todo lo contrario. Existe una red que se da en múltiples áreas donde tratamos de coordinar y trabajar de manera conjunta porque entendemos que el sistema universitario público argentino tiene una enorme diversidad y está presente en toda la geografía del país”.
Las declaraciones del rector se dan en momentos en que persisten los reclamos por una mayor inversión en educación superior, luego de que la movilización universitaria del mes de abril marcara un punto de inflexión en la disputa con el Ejecutivo nacional. Si bien desde el gobierno se anunciaron partidas presupuestarias para algunas instituciones, los rectores y gremios aseguran que los fondos siguen siendo insuficientes y que el sostenimiento del sistema está en riesgo.