“Hay mucho desprendimiento, a raíz del recubrimiento de la estructura de hormigón que sufrió muchos procesos de oxidación y corrosión en las barras de la estructura, como las barandas y columnas metálicas. Es un riesgo para la población·, señaló la arquitecta Sabine Asís, encargada de informe.
En el marco de una extensa jornada impulsada por el Colegio de Arquitectos, como integrante de la mesa de trabajo “Arreglen el Centenario”, junto a la Defensoría del Pueblo y vecinos y vecinos del barrio, se presentaron dos informes con importantes resultados sobre el presente y el posible futuro del complejo.
Por un lado, con el objetivo de conocer en profundidad el estado actual de la estructura edilicia del Complejo Centenario, el Colegio de Arquitectos lanzó un concurso entre sus profesionales matriculados para concretar un informe técnico, que luego sería puesto a disposición de quienes viven en el barrio, con el objetivo de avanzar con las gestiones pertinentes que permitan poner en valor los edificios, tras años de abandono y desidia de los sucesivos gobiernos.
El mismo, que finalmente fue realizado por el estudio de arquitectos Asis – Martino – Teijeiro, dio cuenta de las razones del deterioro de las estructuras, vinculadas tanto a las condiciones de exposición ambiental y presencia de agentes agresivos que perjudican al hormigón y sus armaduras, como a la calidad de elementos utilizados durante y posterior a la construcción y la frecuencia del mantenimiento “preventivo”.
La arquitecta Sabine Asís, una de las autoras de dicho documento: “Hicimos un relevamiento físico-ocular del estado del complejo. Hemos detectado las patologías, lógicamente estructurales, que tienen también otras, como problemas en las canaletas, en los caños de lluvias cortados, en las instalaciones… El barrio Centenario está instalado sobre el antiguo matadero, con tierra de relleno, pero originalmente se hizo con pilotes profundos, que llegan hasta el suelo; eso es para que quede más tranquila la gente del barrio. Los únicos lugares en los que sí se vieron descensos, son en construcciones que están hechas posteriormente. Lo que sí sucedió es que hay mucho desprendimiento, a raíz del recubrimiento de la estructura de hormigón que sufrió muchos procesos de oxidación y corrosión en las barras de la estructura, como las barandas y columnas metálicas. Es un riesgo para la población. Si bien hay zonas que han sido tratadas, no han sido tratadas correctamente”, dijo en diálogo con el portal de la Universidad.
“No es propio del Centenario, sino de Mar del Plata, ya que nosotros tenemos un clima marino que es muy invasivo para nuestros metales. Entonces, tenemos casos de poco recubrimiento en un montón de estructuras. Nuestra noticia es que se puede arreglar”, destacó.
Por su parte el presidente del Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires Distrito IX, Diego Domingorena, manifestó que “en realidad, no hubiéramos llegado al estado de deterioro que tenemos hoy en día (si se hubieran realizado las tareas de mantenimiento correspondientes, en tiempo y forma)… Es un complejo que se construyó hace 40 años. El informe tiene un valor documental importante, justamente para que los vecinos y la Asamblea hagan las gestiones donde corresponda. En realidad, el problema más grave es a nivel administrativo. El barrio tiene problemas jurisdiccionales, de dominio. Hay muchos vecinos que no tienen sus papeles en regla, o porque no han podido pagar o porque no han hecho el trámite”.
Por otro lado, explicó que “tiene el problema de que se lo consideraba un barrio privado. Esa es una de las excusas que el Municipio se toma para no intervenir. Todos sabemos que el barrio Centenario prácticamente es un espacio público; cualquiera puede circular por el barrio sin tener que pasar una puerta. También hay una responsabilidad de la Provincia, porque ese complejo lo construyó en su momento el Instituto de la Vivienda, que depende de la Provincia. Así que, yo creo que la instancia de reclamo es a todos los estratos estatales que se puedan”.