GIACHINO: TODO AL REVES

Arroyo se guía por una caprichosa agenda del revés: lo que antes se haya hecho blanco, ahora lo quiere negro. Lo que estaba arriba lo quiere abajo. Todo lo que hayamos hecho nosotros, por ese solo motivo, lo quiere al revés. Cueste lo que cueste.

Así, si el Parque Informático estaba en el sur, él lo quiere en el norte. Aunque con eso condene al proyecto. Si la orquesta infantojuvenil con más de 2.000 chicos sonaba hermosa, él la calla y la cierra. Si se hacían Polideportivos, él los reduce o los abandona.

Si la Policía Local estaba en los barrios, él la trae al centro y, en vez de prevenir el delito, la pone a hacer multas de tránsito.

De la misma manera, si se bajó el cuadro de Giachino, él lo sube. Por más que eso sea humillante para todos los organismos de derechos humanos que sufrieron el terrorismo de estado. No le importa.

Su agenda es la agenda del revés y, con esa actitud está haciendo de Mar del Plata el mundo del revés.

Arroyo en vez de hacer, deshace. La gente en vez de recibir, espera. La cuidad en vez de avanzar, retrocede.

Un intendente tiene que tener proyectos, una visión de Ciudad y gestionar para el futuro. Si no, en vez de un gobierno tenemos un problema.

Todo al revés.

Y en este caso no es gracioso, como lo era la canción de María Elena Walsh.

MARCELO ARTIME