La empresa abonó sólo un 50 por ciento, menos de lo que había prometido inicialmente a los empleados, quienes desistieron con su medida de fuerza pero sostienen el malestar por el incumplimiento.
Eskabe finalmente decidió abonar parte del aguinaldo que le adeudaba a sus empleados, después de que iniciara una medida de fuerza que durante varios días redujo el caudal de producción a la mitad.
Fuentes ligadas con la actividad de la firma confirmaron que se abonó un 50 por ciento de los montos correspondientes. En principio, se había prometido un pago en torno al 70 por ciento.