El titular de la CGT oficialista reiteró que la huelga que impulsan Moyano y Barrionuevo «es política». Justificó la suba del 29,3 por ciento que acordó la UOM: «No es lo ideal, pero es lo posible». Y admitió: «Ninguno resiste un archivo, ni yo».
A dos días de que se lleve a cabo el paro general lanzado por las centrales obreras que están enfrentadas al Gobierno, Antonio Caló volvió a rechazar la medida de fuerza anunciada para el jueves: consideró que tiene una motivación que trasciende el reclamo salarial y remarcó la importancia de negociar pensando en preservar las fuentes laborales.
«Los compañeros que estamos en la CGT (oficialista) creemos que no es el momento oportuno para hacer un paro general. En este momento en que todo el país está con las paritarias abiertas, entiendo que es un paro político», evaluó el sindicalista .
En la misma entrevista, Caló advirtió de las dificultades que existen para negociar un incremento salarial superior al que consiguió la UOM: «Todos los dirigentes gremiales que discutimos salarios siempre queremos más, pero lo que conseguimos es lo que podíamos. No es lo ideal, no es lo mejor pero es lo posible». Y pronunció una frase que posiblemente genere alguna reacción de los líderes sindicales opositores al Gobierno: «Muchas veces es mejor tener un puesto de trabajo que un buen salario, el sueldo después se arregla».
De cara a 2015, el titular de la CGT oficialista expresó: «Quiero que el próximo presidente de la Argentina sea un peronista y ese va a ser mi trabajo». Al respecto aclaró que debe ser alguien que vaya por dentro del Partido Justicialista: «Tiene que venir a participar, confrontar, y no por afuera del partido peronista». «¿Sergio Massa? No representa al peronismo», sentenció.
Consultado por los dichos de Luis Barrionuevo sobre Néstor Kirchner, el metalúrgico señaló: «Eso corre por cuenta del que lo dice, se tendrá que hacer cargo él. En Argentina ojalá que algún día alguien resista el archivo, nadie resiste un archivo. Ni el de fulano, ni el mío».
«Hace 6 meses decíamos una cosa, ahora otra. Hace unos meses decíamos que íbamos todos juntos a pedir un 30%, ahora conseguimos un 29,3 y nos critican», se quejó.
Finalmente Caló se refirió con pesimismo a la posibilidad de la reunificación de las centrales obreras: «No es bueno que un compañero critique a otros compañeros, que diga pavadas y después se quiera sentar a discutir. No dan las condiciones para hablar de unidad»