ENOJO UNIVERSITARIO

Enojo de universitarios marplatenses tras los anuncios acerca del Boleto Educativo y las Becas PROGRESAR

Esta semana, tanto el presidente Macri como la gobernadora Vidal, realizaron importantes anuncios relacionados a la Educación Pública. Los mismos despertaron el enojo de los universitarios, principalmente en cuanto al Boleto Educativo respecta. El reclamo, respaldado por la Ley 14.735, lleva vigente en Mar del Plata 4 años, cuenta con el apoyo de la Universidad, ha contado con la adhesión del Concejo Deliberante y con el compromiso público del intendente Arroyo de implementarlo en el corto plazo. A pesar de la incansable lucha, Mar del Plata sigue relegada y los estudiantes, todavía esperan.

Al respecto, la titular del gremio estudiantil, Ana Catelén, expresó: “luego de haber concluido el 2017 con la negativa del oficialismo municipal a nuestro pedido por la Banca 25, el anuncio de la gobernadora reafirma el cinismo y búsqueda de desgaste de quienes impulsamos medidas que favorezcan una educación pública superior más igualitaria y justa. Las nuevas universidades que se han incorporado a la implementación del Boleto pertenecen a la órbita del Conurbano, relegando una vez más el sudeste bonaerense y, con ello, a sus jóvenes. No existe ninguna planificación formal desde el gobierno provincial que indique cómo se va a avanzar en el alcance a nuevos destinos ni cómo se ejecutan esas partidas. Mientras la Universidad hace esfuerzos por crecer en oferta académica y en políticas de bienestar, la provincia y el municipio apuntan en dirección opuesta y hacen oídos sordos a nuestro reclamo, desatendiendo el retraso que ello implica para nuestra ciudad.”

Por su parte, la vicepresidente de la FUM, Sofía Ardusso, planteó: “En cuanto a las Becas respecta, si bien era necesario actualizar los montos, los anuncios realizados acerca de las reformas en el PROGRESAR implican la pérdida de perspectiva de inclusión social que tenían previamente, adquiriendo la lógica propia de la meritocracia. La misma suele acentuar las desigualdades preexistentes, impidiendo así que la Universidad Pública se transforme en una opción de vida para tantos miles de jóvenes. La cantidad de requisitos necesarios para adquirir la beca, así comos los premios por mérito académico, termina por premiar a los estudiantes con mejores condiciones socioeconómicas y eso no es lo que el programa debería buscar. Esperamos que el gobierno se haga eco de estos reclamos y revea su postura en pos de una Universidad masiva y de calidad”.