Desde el entorno del titular del IOMA, Homero Giles, minimizaron las quejas de afiliados en Tandil y Mar del Plata por fallas en la atención médica y denunciaron supuestos intereses políticos detrás de las movilizaciones: “Quieren ser concejales”, afirmaron.
En medio de un creciente malestar por la atención médica que reciben los afiliados del Instituto de Obra Médica Asistencial (IOMA), el gobierno de la provincia de Buenos Aires salió a responder con dureza. Fuentes cercanas al presidente del organismo, Homero Giles, apuntaron directamente contra quienes encabezan las recientes protestas en Mar del Plata y Tandil: “Algunos no reclaman por la salud, sino porque quieren ser candidatos”, afirmaron.
Desde hace semanas, afiliados autoconvocados realizan manifestaciones por la demora en turnos médicos, falta de reintegros, ausencia de especialistas, prácticas restringidas y abandono de pacientes oncológicos. Sin embargo, para el entorno del titular del IOMA, detrás de las pancartas hay “intereses personales” y hasta “proyectos electorales” de quienes se presentan como voceros del descontento. “No vamos a responder a esas fake news, esta gente quiere destruir lo que estamos sosteniendo con mucho esfuerzo”, indicaron.
En relación a las protestas en Mar del Plata, desde IOMA apuntaron contra las clínicas que decidieron dejar de prestar servicio a la obra social, y las acusaron de discriminar a sus afiliados. “Se fueron porque no querían atender a personas que consideran de segunda o cuarta categoría”, aseguraron.
A su vez, defendieron el funcionamiento de los policonsultorios administrados por la Asociación Civil de Establecimientos Asistenciales y Prestadores Privados (ACEAPP), remarcando que desde su implementación “se regularizaron las prestaciones y se incorporaron nuevos servicios”. También rechazaron las denuncias de falta de especialistas y acusaron a las voceras de “mentir” y actuar con motivaciones políticas.