El Gobierno le otorgó la inscripción a la FATRASEP y marcó un hito que reconfigura el mapa gremial del sector, debilitando al histórico sindicato UPSRA y abriendo paso a una entidad que unifica reclamos nacionales en la seguridad privada.
En un movimiento que acelera la transformación del sindicalismo en la seguridad privada argentina, la Secretaría de Trabajo –a cargo de Julio Cordero– otorgó este lunes la inscripción gremial a la Federación Argentina de Trabajadores de la Seguridad Privada (FATRASEP), según la Resolución 940/2025 publicada en el Boletín Oficial.
La oficialización no solo consolida un armado federal con gremios de base de todo el país, sino que profundiza el declive de la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA), el gremio histórico de la actividad, inmerso en un proceso de degradación marcado por la pérdida de afiliaciones, el derrumbe de prestaciones a trabajadores y la inminente liquidación de su vasto patrimonio.
Qué es la FATRASEP
La FATRASEP, constituida el 14 de julio de 2021 con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se erige como una alternativa renovada al modelo tradicional. Según su estatuto, agrupa a organizaciones sindicales que representan al personal bajo relación de dependencia en tareas de seguridad privada, incluyendo vigilancia, custodia, control de admisión, seguridad informática, prevención de pérdidas y resguardo de bienes y personas, en empresas públicas o privadas, independientemente de su modalidad societaria o categoría.
Su ámbito geográfico abarca todo el territorio de la República Argentina, y está encabezada por Julio Gutiérrez, titular del UPSAP (Unión Personal de Seguridad de la Patagonia), con referentes clave como Gustavo Pedrocca del SUVICO de Córdoba y Leandro Nazarre del SUTCAPRA. Además cuenta entre las filas con Hernán Codina, titular e impulsor del nuevo sindicato de seguridad de la Región Litoral, el UTSVIRL.
El impacto en la UPSRA es innegable: liderada desde hace más de 40 años por Ángel Alberto García, el sindicato enfrenta un «ocaso» evidente. En paralelo a la fragmentación del sector –donde distintos gremios han conseguido personería gremial en el ámbito de la UPSRA en los últimos años–, la entidad convocó a una Asamblea Extraordinaria para el 18 de diciembre, donde se definirá la venta de inmuebles emblemáticos del patrimonio gremial.
Entre ellos figuran la sede central en Tucumán 3600, las instalaciones en Bulnes al 1100 (Ciudad de Buenos Aires), el campo recreativo en Moreno, el Hotel Regidor en Mar del Plata y otras propiedades en Munro, Corrientes, Quilmes, Rosario y Mendoza. Este proceso de desapoderamiento, calificado como «50 años de maltrato y liquidación de bienes», se suma a la pérdida de la obra social y al fuerte deterioro en las prestaciones, con un derrumbe constante de afiliaciones que erosiona su peso territorial.
UPSRA en caída en la seguridad privada
Para obtener personería gremial, una entidad debe demostrar mayor representación en cantidad de afiliados en una zona de actuación determinada, un umbral que la UPSRA parece cada vez más lejos de alcanzar, lo que derivó en la creación de nuevos sindicatos regionales en distintos puntos del país. Otra muestra de la caída de la UPSRA.
En contraste, la FATRASEP emerge como un proyecto en expansión: agrupa a sindicatos de base como SUVICO de Córdoba, UPSAP de la Patagonia, UESEVI de Rosario, SIVISEP de Tucumán, SUTCAPRA y el reciente UTSVIRL (que nuclea a trabajadores de seguridad de la Región Litoral), el AGEVIP de Mendoza, entre otros. Esta federación no solo suma adherentes, sino que amplía su patrimonio y normaliza su estructura con la inscripción oficial, abriendo puertas a una reconfiguración del mapa gremial con fuerte impacto en la UPSRA, que pierde influencia en todo el sector.
En materia salarial, el contraste es aún más nítido. Frente al deterioro en los sueldos del rubro –agravado por la falta de presión en las paritarias de la UPSRA–, la FATRASEP unió fuerzas para nacionalizar las discusiones que los gremios de base llevaban de manera independiente ante las cámaras empresarias. Este enfoque colectivo busca impulsar mejoras salariales a nivel nacional, aportando una mayor presión sindical en un contexto de paritarias debilitadas.
Una nueva era en la seguridad privada
La resolución de la Secretaría de Trabajo, firmada por Cordero el 5 de noviembre y publicada este lunes, inscribe a la FATRASEP como asociación gremial de segundo grado en el Registro de Asociaciones Sindicales de Trabajadores, aprobando su estatuto.
Aunque intima a regularizar elecciones en su Comisión Directiva, este hito marca el nacimiento de una «nueva era sindical» en la seguridad privada: mientras la UPSRA, el gremio con mayor patrimonio histórico, tiende a desintegrarse y desapoderarse de todo, la FATRASEP se posiciona como una entidad federal en crecimiento, lista para representar con mayor vigor los derechos de miles de trabajadores en un sector clave de la economía argentina.
FUENTE: MUNDO GREMIAL