Falta una de las dos armas de fuego que Oscar Luongo y Mirta Falco tenían en su casa. La autopsia confirmó que ambos recibieron las heridas mortales en el cuello.
Un familiar directo y dos vecinos se negaron a dialogar con la prensa mostrando un gran dolor por lo sucedido en Scarpati 1768.
La confirmación de algunos faltantes en la vivienda de Oscar Luongo y Mirta Falco –incluyendo una de las dos armas de fuego del matrimonio- llevaron a que la fiscalía califique como doble homicidio en ocasión de robo la investigación por el hecho cometido en el barrio Don Emilio. A veinticuatro horas del descubrimiento de los cuerpos de las víctimas, los investigadores ampliarán este miércoles algunas de las testimoniales recabadas en el lugar.
El fiscal Juan Pablo Lódola recibió este mediodía el informe preliminar de las autopsias que confirmó la primera impresión que los miembros de Policía Científica tuvieron cuando ingresaron el martes por la tarde a la casa ubicada en Scarpatti al 1700: el matrimonio recibió múltiples cortes con un arma blanca –incluyendo las que fueron vitales en sus cuellos- y tenían heridas defensivas en los brazos.
“De las dos armas que existían en la casa se halló un revólver calibre .32 guardado y falta un revólver calibre .38 que sería el que generó el accidente balístico en el cielorraso de la casa”, dijo una fuente consultada por la prensa. Aunque aún no está el informe de balística que confirme que fue un disparo y su calibre, todo indica que fue efectuado con el alma que falta.
El año pasado Luongo y Falco realizaron una operación inmobiliaria en Necochea por la que cobraron cerca de cien mil pesos y aún recibían unas pequeñas cuotas mensuales. “En la casa se encontró dinero guardado en algunos cajones que no habrían sido revisados por el o los autores, aunque los familiares del matrimonio no pueden confirmar si se llevaron algo porque no estaban al tanto del dinero que guardaban», agregaron. Sin embargo el faltante de un arma en la casa ya confirma la hipótesis de que el homicidio fue en ocasión de robo”.
Más allá de esperar los reportes de Policía Científica trascendió que los rastros levantados en el lugar no permitirían obtener huellas dactilares para su comparación. Si bien hay señales de arrastre en diferentes muebles, la posible utilización de guantes impediría obtener un registro.
Luego de las primeras actuaciones que realizó personal de la comisaría undécima en el barrio, la causa ya fue remitida a la Dirección Departamental de Investigaciones. En las próximas horas llevará adelantes las medidas ordenadas por el fiscal Lódola, incluyendo la posibilidad de ampliar e incorporar nuevas declaraciones de vecinos al expediente.