Este lunes llegó el primer avión del Corredor Atlántico que une a la ciudad con el sur del país. «Es el cumplimiento de un viejo anhelo del partido de General Pueyrredon», dijo el intendente.
Con el primer vuelo de Aerolíneas Argentinas llegado de Ezeiza, este lunes quedó inaugurado el Corredor Atlántico que une a Mar del Plata con Bahía Blanca, Trelew, Comodoro Rivadavia y Usuhaia. En ese marco, el intendente Carlos Arroyo se hizo presente en el aeropuerto internacional Astor Piazolla para recibir a los recién llegados y celebrar «el cumplimiento de un mandato histórico».
«Es el cumplimiento de un viejo anhelo del partido de General Pueyrredon», sostuvo el jefe comunal y agregó: «Pasamos a jugar en las ligas mayores porque ahora pasamos a conectarnos directamente con Ezeiza y eso significa vuelos internacionales».
Cuatro vuelos semanales habrá desde Ezeiza a Comodoro Rivadavia pasando antes por Mar del Plata, Bahía Blanca y Trelew. Y serán tres los vuelos por semana que tendrán como destino final Usuhaia, teniendo un valor aproximado de $3600.
«Este es el inicio y Mar del Plata va a terminar unida al mundo», dijo el intendente y añadió: «La ambición nuestra es que aquí lleguen aviones de Roma, de París, de Londres, de todo el mundo y que las mercaderías de General Pueyrredon que son cuantiosas porque tenemos una riqueza industrial y humana maravillosa, llegue al mundo».
Para eso, indicó Arroyo: «Necesitamos los aeropuertos y gente como la que actualmente maneja Aerolíneas Argentinas con inteligencia, sentido común y proyección de futuro». «Les envío mensaje de esperanza, nuestro gobierno esta logrando a pasos agigantados cosas maravillosas», concluyó el intendente.
Por su parte el Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires Joaquin de la Torre tambien participo y dijo: «aprovecho el vuelo bautismo ya que tengo una agenda muy nutrida en Bahia Blanca. Este tipo de vuelos sirve para que la gente no tenga que pasar necesariamente por Capital Federal».
«Actualmente se venden diez millones de pasajes por año y para estar bien necesitamos vender veinte millones».