COLUMNA DE OPINION ATE MDP

NI CON LOS PIBES NI CON LOS VIEJOS

Por si algún distraído no se ha dado cuenta, no está bajo discusión alguna que si un pibe comete un delito, esa acción debe ser juzgada por la Justicia propiamente dicha.

Si hay un jubilado que tiene un avión, tampoco tiene opción de elegir su “obra social” porque así lo establece la ley, al igual que los millones de afiliados al PAMI, para quienes aun sin tener un avión, sus problemas comienzan al enterarse que precisamente será el PAMI quien deberá cubrir sus necesidades y de los 130 mil afiliados que posee aproximadamente nuestra ciudad, tampoco pueden decir en cuál de las clínicas puede atenderse, las que además tampoco brindan un servicio de calidad y es por esa razón que muchos de estos jubilados son alcanzados por la buena voluntad de sus hijos mayoritariamente y poseen una prepaga que complementa los “beneficios” del PAMI.

Un puñado de excepciones no pueden ser la excusa para perjudicar a miles.

En un país donde el 47% de los pibes y pibas son pobres y más del 50% tiene algún derecho vulnerado, donde aún no se aplica plenamente la Ley de Promoción y Protección de los derechos de la Niñez sancionada hace mas de 10 años, donde los trabajadores de los distintos dispositivos están generalmente en condiciones de precariedad, sin recursos, sin programas con real inserción territorial, donde la inmensa mayoría de los jóvenes no acceden a un primer empleo y si lo hacen se trata de trabajos precarios y con salarios por debajo de la Canasta Familiar Básica, donde los datos de la Procuración de la provincia de Buenos Aires muestran que solo en el 3,5% de las IPP (Investigaciones Penales Preparatorias) ha sido sindicada como responsable una persona menor de 18 años, que incluso pueden ser pasibles de la pena de los adultos y que ha sido cuestionado reiteradamente por no atender la etapa evolutiva adolescente.

En nuestro país, bajo la figura de “medidas de seguridad” se adoptan medidas privativas de la libertad para niños menores de 16 años, sin resguardar las protecciones del debido proceso.

En nuestro país existen alrededor de 5 millones de afiliados al PAMI, de los cuales hoy, casi 1.5 millones se encuentran en calidad de “ser revisados” porque hay 53 que tienen aviones y unos 2500 que poseen embarcaciones, quienes negándolo en la “nueva declaración jurada” que viene a “prevenir” esta situación, seguirían siendo beneficiarios porque el PAMI no tiene poder de policía. De esos 1.5 millones se estima que nos 200 mil poseen prepagas y el resto estaría percibiendo haberes por más de 8400 pesos.

En serio quieren hacernos creer que bajando la edad de punibilidad como política pública van a combatir el negocio de la inseguridad, el narcotráfico, la trata de personas, los desarmaderos, etc, etc?

En serio quieren hacernos creer que la solución para millones de afiliados y afiliadas al PAMI va a ser recortar los beneficios en el porcentaje de cobertura de los medicamentos?

Nuestro país ya ha sido testigo privilegiado de lo que las políticas liberales nos pueden hacer, ya no es imaginarse qué pasaría o pensar que necesitan más tiempo. Está claro que vienen a gobernar para los intereses de grupos económicos que poco les importa que tengamos una vida digna.

Por eso, desde nuestra ATE Mar del Plata, les decimos que NI CON LOS PIBES NI CON LOS VIEJOS, NO A LA BAJA DE LA EDAD DE PUNIBILIDAD Y EL PAMI NO SE TOCA!!

A los oportunistas de siempre que pretender instalar en la agenda el tema de la tan ansiada inseguridad ciudadana bajo premisas superficiales y falsas que no resuelven el problema y donde además con estas iniciativas lo que provocan es generar una brecha social más profunda y una estigmatización que actuara directamente en contra de los más desprotegidos, aislando aun mas a vastos sectores de la población juvenil, ampliando y profundizando una marginalidad que generara mayores niveles de violencia social.

Les decimos: que el camino deberá encontrarnos en la búsqueda de niveles de equidad social, económica y cultural, centrados en la provisión de una educación pública de calidad, con niveles dignos de acceso a la salud, alimentación y hábitat que nos permita pensar en una sociedad sin violencia, que cuide a todos los niños, niñas y adolescentes, que garantice nuestros derechos laborales y asegure nuestro jubileo cuando ya hayamos dado todo y podamos nuevamente creer entre todos y todas que nuestro país se puede transformar en un país donde quepamos todos y todas.

CON LA EXPERIENCIA DE NUESTROS VIEJOS, LA FUERZA DE NUESTROS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS EN CADA SECTOR DE TRABAJO Y EL FUTURO TRANSFORMADO EN PRESENTE DE NUESTROS PIBES Y PIBAS, TODOS JUNTOS, TODAS JUNTAS, DAREMOS LAS BATALLAS QUE SEAN NECESARIAS PARA QUE NUESTRO PUEBLO ALCANCE LA FELICIDAD.