En el marco del estado de «asamblea permanente» en el que se encuentra la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), esta semana se realizaron asambleas informativas en distintos lugares de trabajo (Agencias 1 y 2, Jurídica, Devoluciones, Administrativa, Revisión y Recursos, Investigación y Fiscalización ordinaria, preventiva y de Seguridad Social) con el fin concientizar sobre el conflicto por el que están atravesando y para expresar la preocupación sobre el rumbo que está tomando la AFIP, en lo que consideran un posible «vaciamiento».
Desde la seccional Mar del Plata del gremio, que conduce Fernando Robert, indicaron que «ante el retiro de compañeros que se han acogido a su merecida jubilación, que en el último año ha aumentado sustancialmente y que se prevé siga en crecimiento, se producen disminuciones de la dotación de personal en lugares netamente operativos y más en el interior del país, que resienten su funcionamiento dado que no se reponen las bajas mediante ingresos».
Otro de los puntos expresados tiene que ver con «una innecesaria alteración de la paz social interna mediante la modificación de estructuras, que llevó a la disolución de la Dirección General de Seguridad Social y el traslado de la Dirección de Capacitación con la consiguiente reubicación e incertidumbre de los compañeros afectados».
«Nos oponemos a que organismos externos (Ministerio de Modernización) se instalen en nuestra AFIP y que apliquen medidas que afecten al funcionamiento del organismo y provoquen la desvalorización de los recursos humanos ya que desconocen el profesionalismo, capacidad y compromiso de los trabajadores de la casa», señalaron.
«Si queremos una AFIP moderna, eficaz y que sea el pilar de la recaudación y control de los recursos fiscales y no un simple organismo dedicado a tareas administrativas, no será con políticas que tienen como propósito el desmantelamiento del principal organismo recaudador del país que se conseguirá tal fin, más que tales recetas han fracasado inexorablemente, trayendo solamente la baja en la recaudación de los recursos tributarios, motor de la economía».