Acompañar y escuchar es clave en la prevención del suicidio

 

El 10 de septiembre es el día de la prevención del suicidio. Una problemática de salud pública compleja que se debe aprender a detectar y tratar de evitar desde una sociedad que rompa con sus prejuicios.

 

El suicidio es una problemática social importante, pero a menudo descuidada, rodeada de estigmas, mitos y tabúes. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta a muchos individuos, familias y comunidades.

Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, se ha observado un mayor número de personas que experimentaron pérdidas, sufrimientos y estrés, que pueden desenlazar en esta acción si no se encuentra a tiempo la contención necesaria o las relaciones que puedan auxiliar a la persona afectada.

Las cifras actuales son desalentadoras: cada año ocurren cerca de 700.000 suicidios en el mundo, de los cuales sólo China e India representan el 50% de los casos, y es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años a nivel mundial. Asimismo, por cada acto consumado hay muchas tentativas de suicidio. En la población general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante.

“No podemos, ni debemos, dejar relegado el suicidio”, asegura Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC y agrega que, “es primordial que se preste atención a las alarmas que brindan las personas que están pasando un mal momento, más aún en el contexto de pandemia que atravesamos, donde muchas personas han perdido sus empleos, tienen problemas económicos o han perdido a seres queridos. La escucha y la contención es fundamental en este contexto”.

Resulta imprescindible tomar conciencia de las causas, y comprender cuando suceden intentos previos y cómo actuar ante ellos. Es por eso que, la OMS lanzó un programa llamado LIVE LIFE (Vive la Vida), una guía de aplicación para la prevención del suicidio. En él se destaca la importancia de velar porque se limite el acceso a los medios para llevar a cabo un suicidio, interactuar con los medios de comunicación para que informen de forma responsable acerca de este accionar, desarrollar las aptitudes socioemocionales para la vida de los adolescentes y la detección precoz, con el fin de evaluar, gestionar y hacer seguimiento de cualquier persona afectada por comportamientos suicidas.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Estos factores de riesgos son siempre relativos, e influyen de diferente manera según el contexto vital de cada individuo:

1- Historial de intentos de suicidios previos.

2- Trastornos psiquiátricos.

3- Depresión.

4- Estado civil, debido a que los estudios detectan mayor incidencia de suicidios en personas solteras con escaso vínculo social.

5- Consumo de drogas o alcohol.

Centrarse en la prevención del suicidio es primordial para crear vínculos sociales y promover la toma de conciencia. “El acercamiento a los seres queridos, planear objetivos y metas a corto y mediano plazo que mejoren el estado anímico y eviten ó alivien la depresión, podrían salvar vidas. Demostrar un interés genuino por sus problemas, preguntar cómo se encuentra y los sentimientos es la base del sostén social y familiar que se necesita”, remarca la Dra. Valeria El Haj.

Además, un paso primordial es no dudar en recurrir a personas capacitadas en la temática. Existen líneas telefónicas de ayuda y contención ante ideas de autoagresión para poder acceder rápidamente a los programas de asistencia que resultan imprescindibles ante la detección precoz de signos de alarma.

Se debe entender que la consulta profesional tiene un propósito terapéutico, pero esta no reemplaza a los vínculos afectivos o de cercanía que son esenciales para el proceso hacia una salud mental y física alineadas.

“Considerar la salud de forma integral y no solo a través de una de sus aristas es de gran ayuda para construir un mejor ámbito social donde las personas no acudan a estas instancias que provocan sufrimiento, tanto para quien lo padece como para todo su entorno, para los cuales el estado debe brindar herramientas y acompañamiento durante la prevención o cuando ya ha sucedido el hecho”, concluye la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.

 

Sobre OSPEDYC

OSPEDYC es una obra social con origen en UTEDYC- Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles-, creada para cuidar la salud de sus beneficiarios, así como también la de sus afiliados voluntarios. Fiel a sus valores -solidaridad, igualdad y eficiencia-, OSPEDYC ofrece un servicio de cobertura médica nacional para la atención integral de todos sus usuarios. Con más de 120 mil afiliados, 13 centros médicos propios y un desarrollo continuo en materia de infraestructura, servicios, equipamiento tecnológico y recursos humanos, OSPEDYC se posiciona como una institución líder dentro del sistema de seguridad social. Más información en: https://www.ospedyc.org.ar/nuevositio/index.aspx.