La querella mayoritaria sostiene que hubo irregularidades en las imágenes del hallazgo y explican “por qué era necesario, desde el gobierno de Macri, espiar a los familiares”.
A 4 años del hundimiento del submarino ARA San Juan, la querella mayoritaria de los familiares de los tripulantes, representados por la abogada Valeria Carreras, emitió un comunicado en el que remarca las irregularidades en las imágenes del hallazgo del submarino, mientras continúa la investigación.
“Es 14/11… hace 4 años desde el submarino ARA San Juan, iban a empezar los problemas. Llamarían por celular a las 23:42 hs al Capitán Correa. Las llamadas seguirían durante la madrugada hasta la última llamada del 15/11/17 a las 7:19hs”, destaca el comunicado.
“Realizar cada llamada obligó a la tripulación a hacer emerger el submarino. Solo algo muy importante o urgente justificaba ir a superficie con un mar que los sacudía como una botella”, explican desde la querella mayoritaria.
Y remarcan: “Nunca creímos la historia oficial y seguimos peleando en varias causas por la verdad”.
“Ahora sabemos que fueron dados de baja los celulares de los 44 tripulantes perdiendo todos los archivos, nos falta recuperarlos y saber qué quisieron ocultar”, sostiene el escrito firmado por las abogadas Valeria Carreras y Lorena Arias.
“Ahora sabemos que conocían el lugar donde estaba el submarino un año antes del hallazgo”, mencionan y hacen referencia a un “encubrimiento”; en tanto sostienen que “las imágenes del hallazgo tienen irregularidades” porque “falta el informe parcial”.
“Falta probar que era una emergencia y no los auxiliaron, aun falta, pero surge hoy de un reportaje un miembro de la comisión investigadora nombrada por el ex ministro Oscar Aguad, oficial Bergallo, que en el submarino ‘lucharon 6 horas’.
A continuación la querella explica en el comunicado “por qué era necesario, desde el gobierno de Macri, espiar a los familiares” de los tripulantes del ARA San Juan: “Ahora se entiende por qué era necesario espiar y controlar a este grupo de mujeres, las familiares y las abogadas, que con perseverancia fue destapando y probando las mentiras más crueles de este luto nacional”, indican.
Y finaliza: “La herida de cada familia ha dejado de sangrar pero no ha dejado de doler. No fue un accidente. No fue una tragedia. No vamos a parar hasta tener todas las respuestas y a todos los responsables condenados. El homenaje será justicia y verdad”.