El Secretario General de una de las CGT y de la Unión Obrera metalúrgica (UOM), Antonio Caló, advirtió hoy que es «gravísimo» lo que ocurre en el país con la inflación, que la proyectó en «42 por ciento» anual, y con la «libre importación de productos», a raíz de la cual peligran, según alertó, entre 5000 y 10.000 puestos de la actividad metalúrgica.
El dirigente dijo también que los sindicalistas, en todas sus vertientes, están «desilusionados» con la postergación del Gobierno para 2017 de la reforma de las escalas del impuesto a las Ganancias aplicado a los salarios, que derivó en la cumbre sindical de ayer en el edificio de la calle Azopardo.
Asimismo, sobre las futuras paritarias de su sector, expresó que su gremio reclamará un incremento salarial «del 30 por ciento para arriba», al tiempo que advirtió que «ningún gremio va a firmar por menos» de ese porcentaje y alertó que, «para poder corregir salarios», hay que «discutir con los empresarios» cada «dos o tres meses».
«Tenemos problema por el Impuesto a las Ganancias (aplicado a los salarios), es un problema grave porque hay trabajadores que pagan Impuesto a las Ganancias y no es justo, pero lo más grave que tenemos es el impuesto de la inflación. Gravísimo», alertó Caló.
Luego, al hablar como líder de la UOM, dijo que «como institución, como gremio», el «mayor problema es la importación de productos que vienen del extranjero» y alertó que en dos meses, la UOM se queda con cinco, diez mil trabajadores menos de la actividad».