Esperable pero no menos shockeante para los teatros marplatenses es la noticia sobre la imposibilidad de desarrollar actividad en las salas durante la temporada de verano, con motivo del COVID19. Mar del Plata afrontará un verano sin la actividad que la hace única a nivel mundial y el golpe para los artistas y productores es total.
“Comprendemos el riesgo sanitario, obviamente defendemos la salud, pero junto con la economía hacen a la vida en la actualidad. Es una situación que sabíamos que podría pasar, pero estábamos trabajando para que los protocolos nos dieran una oportunidad”, dijo Carlos Petón Vinciguerra, dueño y productor de la sala más emblemática de calle Rivadavia: Teatro Victoria.
El espacio, ha subsistido estos meses gracias a los ahorros de la familia Vinciguerra (ya agotados) y “la colaboración voluntaria de los papás de los chicos que estudian en nuestra escuela de comedia musical, que toman clases por zoom. Las familias depositan lo que pueden y con eso vamos pagando las cuentas y a nuestro personal. Inclusive de manera solidaria organizaron una rifa que se sorteó este fin de semana. Las familias nos acompañan y empujan a seguir”.
La sala del Victoria es autogestionada, dentro de un circuito muy popular como el de calle Rivadavia: “Somos una familia que pusimos nuestra última década de vida para brindar entretenimiento y dar espacio a los artistas. Como nosotros, hay muchas salas independientes en la ciudad que no encuentran ningún sustento, ayuda, luz en medio de esta situación sanitaria tan triste para todos”.
Con respecto al streaming, indicó que “es una posibilidad pero no todos los productores, salas o artistas, cuentan con la tecnología o el dinero para adquirir o alquilar la tecnología necesaria para brindar sus espectáculos en este formato. Sin dejar de pensar en que muchas obras no pueden ser tampoco brindadas en ese formato, porque el teatro es un hecho vivencial, sensorial”.
“Me genera angustia pensar qué va a pasar con muchas salas de nuestra ciudad con esta situación”, finalizó.