La Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina, seccional Mar del Plata, se encuentra en las últimas horas intercediendo en un conflicto con más tinte sindical que laboral.
A raíz del despido justificado de un motodelibery en su local de Alem casi Peña, la cadena Todo Tartas ha sido víctima de escraches, amenazadas y toma de sus locales desde la semana pasada, llegando a un punto límite en el día de hoy, cuando debieron cerrar también su espacio de H. Yirogoyen casi Alberti ante la presencia de unas 20 personas “que dicen ser de CTA y de Sicam, el Sindicato que representa a los trabajadores de delibery y motoques”, según indicó Sebastián Britos, dueño de la empresa.
Desde este auto denominado gremio (ya que no cuenta con personería jurídica ni aval legal alguno) “hace más de un mes que vienen llamando a empleados nuestros diciéndoles que querían tener una reunión con nosotros por cuestiones laborales. Tratamos de ponernos en conocimiento de quiénes eran pero en los Ministerios nos informaron que no tienen personería alguna, por lo tanto no pueden representar derechos colectivos. Igualmente recibimos una convocatoria al Ministerio de Provincia a la cual fuimos. De su parte se presentan tres personas, un abogado, un supuesto integrante de la CTA y el secretario de esta nueva agrupación, Cristian Grobas (delibery actual en Montecatini). Presentamos todos los papeles que demuestran que tenemos en regla a todos los trabajadores y al personal de Delibery dentro del convenio 389, avalados por UTHGRA. Estaba todo correcto. Pero ellos insistían en que el salario en mano difiere en mil pesos de este salario que se liquida por convenio. Esquivaron el tema salarial y de pronto pidieron chaleco para la lluvia y un plus para la nafta. Así que la audiencia quedó en la nada porque no tienen personería reconocible por el Ministerio”, relató Britos.
Finalizada dicha situación, comenzó el gran problema. “En Alem tenía un solo delibery que faltó 11 veces en un mes, avisando su ausencia minutos antes de la apertura del local, a veces con justificaciones y otras no. Dado este panorama decidimos despedirlo. El 18 de junio pusimos a disposición su liquidación final y la certificación de servicio. Esta persona no se anotició sobre la Carta Documento, cuyo seguimiento tengo. Dos días después en el momento de la apertura del local dos empleados de adentro –están filmados- lo abren, esconden las llaves, vienen 15 motos de este sindicado, su secretario y una persona que decía ser de la CTA, se meten en el local a escrachar, amenazaron a las mujeres y demás trabajadores. Tuvimos que llamar a la policía e inclusive luego de que llegaron los oficiales golpearon los vidrios, rompieron uno, nos continuaron insultando y amenazando”, cuenta el propietario que ante este panorama, cerró el local momentáneamente y “debí despedir a otros dos motoqueros más, que colaboraron con esa situación”.
“Los 16 trabajadores restantes –entre los cuales se encuentran otros tres deliberys también amenazados por esta gente- nos vinimos al local al de Yrigoyen, para poder continuar trabajando de alguna forma, muchos con miedo. Aunque me tenga que endeudar mis trabajadores van a cobrar lo que corresponde como siempre. Pero los días pasan y no podemos trabajar, porque hoy se nos vinieron 20 personas a amenazar y escrachar este local”, finalizó.
Britos realizó la denuncia penal pertinente, al igual que su esposa “porque sufrió aprietes y amenazas como “que iba a terminar en una zanja”. Grobas inclusive me envió un mensaje diciendo que la CTA está muy molesta y que ahora van por los dos locales de Buenos Aires”.
En medio de este panorama, mucha fue la comida y materia prima que se vio afectada. Para no “perderla” en su totalidad ni tirarla, se realizó una importante donación al comedor de una iglesia de la periferia local.
Desde UTHGRA, Morro consideró que “es más una pelea sindical que laboral la que están haciendo. Todos los papeles del empleador están puestos a disposición e inclusive son los trabajadores quienes lo trajeron hasta nuestro gremio, a modo de apoyo”.
“Esto se debería discutir en el ámbito debido que es el Ministerio de Trabajo porque no estamos en condiciones, con tanta desocupación, de seguir perdiendo fuentes de trabajo. No se lo vamos a permitir a esta gente”, agregó el secretario Gremial Carlos Costa.
En Chapadmalal
Respecto al conflicto con los trabajadores de dos de los edificios de Chapadmalal, en los cuales más de 100 personas quedaría sin trabajo por un cese en los planes turísticos para la tercera edad de la Anses, Morro informó que “se llegó a un acuerdo y los trabajadores no perderán sus fuentes laborales. Inclusive algunos pudieron ser trasladados a otros hospedajes nacionales, por propio pedido y elección”.